Los moldes de silicona se pueden fabricar rápidamente y generalmente pueden completarse en 20 horas, lo que acorta en gran medida el ciclo de producción.
Los moldes de silicona no son tóxicos ni corrosivos, son seguros para el medio ambiente y los seres humanos y son adecuados para la producción de productos de calidad alimentaria.
Los moldes de silicona son resistentes a altas temperaturas, corrosión y desgarros. Estas características permiten que los moldes de silicona soporten entornos de trabajo extremos y prolonguen su vida útil.
Los moldes de silicona tienen una alta precisión y son adecuados para realizar diversas artesanías, lo que puede garantizar la finura y autenticidad de los productos.